google-site-verification: google89fba5d83826b052.html Sybaris gastronomía y otros placeres-El blog de la gastronomía, restaurantes, recetas, hoteles, trucos de cocina, comidas, comida, noticias gastronómicas, vídeos gastronómicos, restaurantes de moda, los mejores restaurantes, groumet,tiendas gourmet, secretos para sibaritas, bares, coctelería, don giovanni, La Cocina de Rama, La Rotonda del Hotel Westing Palace, Madrid Fusión, Mui, La Tasquita de enfrente, Sula, Horcher, Príncipe de Viana, Hang Gang, cocina coreana, El Colmado de Urbieta, cocina dominicana, restaurante dominicano, restaurante coreano, Ni Hao, restaurante chino, Touba Lampfall, comida senegalesa, comida africana, Wakathai, comida fusion peruana, Asador de la esquina
Powered By Blogger

martes, 22 de junio de 2010
















De restaurantes:
Asador de la Esquina

Concha Espina 1. Madrid

Palco vip sobre el Bernabéu con platos tradicionales
muy sabrosos y sin experimentos innecesarios



La puerta 54 del estadio Santiago Bernabéu nos conduce al Asador de la Esquina, uno de los restaurantes del grupo Tejedor, conocido en la capital madrileña por ésta y otras apuestas consolidadas como La Máquina, Casa Nemesio y Puerta 57.

Desde el siglo XIX Madrid comenzó a recibir una fuerte afluencia de visitantes y transeúntes, quizá por ello fue una de las primeras ciudades en darle forma al concepto de restaurante. El Asador de la Esquina incorpora a los fogones muchas de las recetas de entonces y ofrece una variedad ingente de platos madrileños, castizos, que no son otra cosa que la consecuencia de su ubicación geográfica: una mezcla de cocina manchega y castellana. Pero además, y como un valor añadido muy apreciable, cuenta con una parrilla que hace la competencia a los mejores asadores de la ciudad. Enfrentarse a la carta genera una cierta ansiedad a la hora de elegir, eso sí con la garantía de que cualquier opción tiene una materia prima excelente, entre la que figuran ternera de Guadarrama, cochinillo de Sepúlveda, cabrito de Villamanta, hortalizas del Prado, anchoas de santoña…

Las propuestas más castizas rinden homenaje a hosteleros célebres de la ciudad, por ejemplo las patatas con huevos rotos al estilo Lucio, el bacalao a la brasa de Evaristo García (O’Pazo) y la recurrida tortilla de patatas de José Luis. Pero también hacen un guiño a los platos de toda la vida como los guisos, las mollejas de ternera, riñones de lechal a la sartén y los casi olvidados soldaditos de Pavía, esos trozos de bacalao rebozado y frito acompañados de tiras de pimiento rojo y que enfrentan por su autoría original a cocineros madrileños y gaditanos.

El cochinillo o el cabrito asado, según el día, el rabo estofado, las alubias, los callos son algunas de las tentaciones de este establecimiento que recuerda, a través de un absoluto placer gustativo, la oferta de aquellas tascas y fondas madrileñas que desaparecen con los nuevos tiempos y que se hicieron populares por sus cocidos, guisos y estofados.

Como asador no cabe duda de que se puede considerar un templo de las piezas nobles del vacuno y del pescado. El chuletón -T-Bone Steak- recobra la técnica de la costra de sal marina de Julián Tolosa para servirse en la mesa tierno y apetitoso. Por su parte, los pescados como la merluza y el rape de barriga negra encuentran en la brasa su hábitat ideal. Por si fuera poco, los camareros/as, vestidos con una especie de traje de chulapo/a diseñado por Pedro de Hierro, entregan una carta que no tiene desperdicio y que una vez probada invita a agotar la degustación con varias visitas.

Prescindir de las patatas fritas, crujientes y con cuerpo, y de los pimientos del piquillo confitados, con su gusta dosis de vinagre de módena, sería un pecado no así resistirse al steak tartar de solomillo, que a pesar de la correcta combinación de ingredientes y de su frescura peca de tener la carne poco picada.

El restaurante tiene una vista privilegiada del campo de fútbol, razón por la cual los días de partido su terraza hace las veces de palco vip y el restaurante cierra sus puertas. El local, muy amplio, dispone de una pared acristalada de unos 25 metros que da directamente a una terraza que descansa sobre la grada del estadio. Además, cuenta con una gran parrilla vista de carbón de encina, con presencia en el comedor, que permiten ver la labor de los parrilleros. Destacan las televisiones en la sala, que reproducen lo que ocurre en las brasas o que transmiten partidos en el caso de que se emitan en directo.

El interiorismo muy acorde con la vocación del restaurante, sin renunciar a un mobiliario contemporáneo, cuenta con un suelo de tarima de nogal castellano, que otorga presencia a la madera. Las paredes de pizarra verde de Segovia, rinden honor a la piedra y el carbón marca su presencia en el techo, unos materiales muy sugerentes para albergar el tipo de cocina que ofrece el restaurante. Los tonos rojos y negros no quitan protagonismo al césped del Bernabeu, que sin duda estimula a muchos paladares.

Los postres recuerdan aquella obra de Manuel Martínez Llopis titulada La dulcería española: recetarios histórico y popular. Pestiños, bartolillos, torrijas, leche frita y helado de leche merengada, que según cuentan es el dulce consentido de la casa, son sólo algunas opciones.

Una carta de vinos acertada que reclama, de forma coherente con su propuesta, la atención sobre los vinos madrileños.